jueves, 31 de mayo de 2007

Cuentos Infantiles

RAPOENZEL



Cuenta la historia que una humilde pareja, felizmente casada estaba esperando un bebe, estos vivían al lado de una terrible bruja, que en su huerta cultivaba “rapoenzels”, unos frutos muy ricos.
La mujer, embarazada, tenia antojos de estos frutos y cayo enferma, su marido no vio otra opción que ir a coger unos cuantos por el bien de su amada.
Pero…la malvada bruja lo descubrió y le propuso un trato. Le dijo que le permitiría llevárselos si una vez nacido su hijo, se lo cedía.
El hombre pensó en que si no accedía a su petición perdería a su mujer y a su bebe, así que aceptó.

Llegado el día de su nacimiento el hombre y la mujer con toda la pena del mundo le dieron a su preciosa hija a la bruja.
Esta le llamó Rapounzel. Cuando la niña tuvo los doce años y lucia un hermoso pelo largo que siempre recogía con unas trenzas, le construyó una torre sin puertas, con una única ventana, por la que acceder a ella. Cuando la bruja quería subir le decía que le tirara las trenzas y trepaba por ellas.

Un buen día, el hijo del rey, que cazaba por los alrededores escucho a la joven cantar, y escondido enanos matorrales vio como la bruja subía por sus trenzas.
Una vez se marchó la bruja, el príncipe imitó lo que acababa de ver y trepó hasta la ventana y le pidió que se casara con el.
Rapounzel, le dijo que sí, pero que tendría que llevarle trozos de seda para poder bajar. La buja los descubrió, y le cortó las trenzas a Rapounzel. Cuando el príncipe trepo por la torre y vio a la bruja en lugar de a su amada, se cayó por la ventana y se clavo unos rosales, propiciándole una ceguera profunda. Este permaneció perdido un largo periodo de tiempo sin saber como volver a su castillo. Pero un día escucho de nuevo aquella maravillosa voz que en su día le enamoró, era Rapounzel!. Los dos se abrazaron y besaron y las lágrimas que brotaban de los ojos de Raopunzel liberaron al príncipe de su ceguera.
Y colorín colorado este cuento se ha acabado.